Openmoko, la empresa que desarrollaba smartphones open source 100%, esto es incluyendo hasta el diseño industrial de los teléfonos, anunció que apenas vendió 10.000 Freerunners y tuvo que cortar su staff al 50% y suspender el desarrollo de su nuevo modelo de smartphone con Linux.
Y esto es una mala noticia para el mercado aunque era bastante lógico y ya lo había “adelantado”; si hasta las operadoras se quejan de la cantidad de sistemas operativos que tienen que soportar en sus redes la idea de una variante más de Linux móvil era un sinsentido pese a que ahora soportaban Android y que era una de sus primeras decisiones estratégicas correctas desde mi punto de vista.
Via: Phonemag