Samsung Electronics, de la mano de Intrinsity, acaba de anunciar la unión de ambas compañías para desarrollar el que sería el procesador móvil más rápido del mundo: Hummingbird (Colibrí).
Dicho procesador estará basado en la segunda generación de la arquitectura ARM Cortex-A8 de 45nm, llegando a una frecuencia de 1 GHz, con una caché de 32 Kb.
Lo mejor de todo es que promete un bajo consumo de la batería del móvil donde esté instalado, para que el incremento en la potencia de procesado no se transforme en un dolor de cabeza. De hecho se animan a afirmar que también será el procesador que menos energía consuma.
Lamentablemente no hay información aún de la fecha en que estos chips comenzarán a ser incorporados a los terminales.
Vía: SlashGear
