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12 de noviembre de 2008

El lado oscuro de Android


Me gusta Android. Como sistema operativo para móviles, me gusta bastante más que la solución de Apple. Pero todo sistema tiene sus defectos o limitaciones y Android comienza ahora a mostrarlos.

Desde hace unos días se está hablando bastante de un grave fallo de seguridad en el T-Mobile G1 que permitía ejecutar comandos en modo superusuario o “root”. Google ya está distribuyendo a todos los usuarios del teléfono la actualización que corrige este problema, y otros fallos de seguridad detectados en el navegador. Si tuviese un T-Mobile G1 me gustaría que mi móvil me avisase de que hay un problema y se va a actualizar para corregirlo. Creo que todos los móviles deberían de tener actualizaciones, al menos, en los 18 meses que se supone que nos han de durar. A los fabricantes, sin embargo, estos temas les ponen los pelos de punta.

Para usar el T-Mobile G1 es necesario disponer de una cuenta en Gmail, se necesita para activar el teléfono y comenzar a usarlo. Los contactos, calendario y el correo se sincronizan de manera automática con el dispositivo. Como soporta IMAP y POP3, posteriormente podemos añadir otras cuentas de correo que queramos utilizar. El problema de esta integración tan fuerte, es que por ahora no se sabe si Google esta rastreando el uso que hacemos del teléfono.

Si vamos a Android Market encontraremos unas cuantas aplicaciones para ir añadiendo al teléfono de forma gratuita. Por ahora, los desarrolladores solo pueden incorporar programas freeware, estando previsto que posteriormente se empiecen a publicar aplicaciones de pago. Esperemos que esto no cree la sensación de que todos los programas para Android tienen que ser gratis. Aunque la Android Developer Challenge fue un éxito de participación, habrá que esperar a que los programadores puedan vender a través de Android Market para ver si muchos modifican y actualizan sus programas a los cambios que ha sufrido el sistema desde entonces. Curiosamente, el G1 limita la instalación de programas a la memoria del teléfono, 128 megas, no siendo posible usar la tarjeta de memoria. Quizá alguna actualización de firmware corrija este problema.

El pasado 21 de octubre se publicaba el código fuente de Android. Aunque el sistema operativo es bastante completo, deja de lado gran parte de la integración de la pila de telefonía en manos de los fabricantes. Este proceso es bastante laborioso y difícil, e implica miles de tests para comprobar que las funciones telefónicas operan bien en cualquier caso. Android no es un sistema operativo completo y preparado para el mercado, tiene que terminarlo de integrar cada fabricante.

La licencia Apache del código de Android permite a cada fabricante modificar el código a su antojo, sin necesidad de contribuir al sistema con los cambios realizados. Google ofrece una utilidad de comprobación de las API, pero para evitar la fragmentación es necesario que se obligue, no que se compruebe. Si esto no cambia, es casi seguro que los programas funcionarán en un terminal y no en el de otro fabricante, con todos los problemas que esto conlleva para los desarrolladores y los usuarios.

Otro aspecto de la licencia Apache es que excluye de forma explicita las garantías y responsabilidades. Si un fabricante tiene que retirar unos cuantos miles de teléfonos por un fallo de software en Android, no puede culpar a Google, por lo que es necesario contratar un seguro o asumir las perdidas directamente. Este es uno de los principales escollos para que los fabricantes se decidan a crear teléfonos con Android. Es muy posible que los que se están fabricando ahora (Motorola, Huawei) limiten el acceso a la APIs por parte de los programadores, para evitar cualquier tipo de responsabilidad. Un sistema operativo abierto no garantiza un teléfono abierto.

Pese a todo lo anterior, me gusta Android. Creo que Google tiene muchas dificultades y está cometiendo errores, pero espero que con el tiempo veamos muchos más móviles con Android. Se que muchos de los que nos leéis estáis ilusionados con el futuro de esta plataforma. Yo también. Pero creo no solo hay que dejarse llevar por la ilusión, es bueno conocer las limitaciones y los problemas, lo que Google no te quería contar sobre Android.

Vía: VisionMobile

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