No vamos a discutir aquí sobre si el iPhone es o no el smartphone perfecto, puesto que me temo que una decisión así está demasiado ligada a las preferencias de cada uno, por lo que entraríamos en una discusión sin fin. Lo que si he notado muy a mi pesar desde que tengo un 3GS, es lo lento que es el terminal para manejar los cambios bruscos de cobertura.
Ahora, en mis vacaciones de Semana Santa, estoy experimentando un incremento de estos problemas. El pueblo costero en el que me encuentro, al estar incrustado al final de un valle rodeado de montañas tiene zonas importantes donde la cobertura es prácticamente nula. Tras investigar por varios foros dedicados al iPhone, e incluso en el foro oficial de Apple, he llegado a la conclusión de que no se trata de un problema de Hardware, sino que es única y exclusivamente de Software.
Para ello deberemos utilizar un modo de reinicio el cual no es aconsejable utilizar a menudo, pero que esta ahí y nos solucionará estos problemas. Poner al iPhone en modo avión y sacarlo de el, puede que te solucione muchos de estos problemas, pero la más fiable radica en un reset “duro” del sistema.
Para ello mantendremos pulsado el botón “Home” y el de encendido a la vez durante aproximadamente cinco segundos hasta que el terminal se resetee. El terminar se reiniciará solo y todos los problemas que estábamos experimentando de cobertura desaparecerán. Es evidente que la mejor solución a estos problemas debería venir de la mano de Apple, esperemos que en próximas actualizaciones del iPhone OS lleguen mejoras a este aspecto.
