La lenta agonía sufrida por el afamado reproductor en su versión para iOS ha sido la crónica de una muerte anunciada, parafraseando la obra literaria. Mientras su aparición para la plataforma Android parece inminente, los usuarios de iPhone sufren un duro revés a ver como VLC Media Player es retirado por Apple de la App Store debido a un conflicto de licencias de distribución que se remonta al pasado mes de octubre.
Así, la incompatibilidad entre la licencia GNU bajo la que se distribuye la aplicación y los términos del sistema de distribución acogidos a DRM de la App Store se han resuelto de la forma que todos nos temíamos. Un extremo que, por otro lado, a nadie pilla por sorpresa teniendo en cuenta los precedentes existentes.
Fue precisamente Rémi Denis-Courmont, uno de los principales programadores del proyecto open-source original, el que a pesar de dar el visto bueno a Applidium para portar VLC a iOS dio la voz de alarma sobre la incompatibilidad de ambos sistemas de distribución, una vez la aplicación fue publicada. Como era de prever la controversia no ha podido resolverse de forma satisfactoria, como siempre, para mayor perjuicio de millones de usuarios.