La mayoría de las críticas que bosan sobre el iPad se olvidan de lo más interesante, que no está por fuera… En abril de 2008 Apple compró P.A. Semi, un pequeño fabricante de chips para PowerPC; todavía no conocíamos el iPhone 3G. Entonces quisimos intuir que Apple pretendía montar su propio procesador en las siguientes generaciones del iPhone. No fue así.
El iPhone 3Gs, que se anunció el verano pasado, tiene un procesador Samsung de 620 MHz basado en la arquitectura ARM. ¿Qué estaba haciendo P.A. Semi para Apple, pues? Evidentemente, un microprocesador. Un micro que estaba terminado en septiembre del año pasado, pero que no veríamos en ningún producto de Apple hasta ayer, con la presentación del iPad. “El iPad funciona con nuestro propio silicio“, ensalzó Steve Jobs.
Al igual que los iPhone, el iPad tiene un procesador con diseño ARM. Un chip de alto rendimiento y de bajo consumo (10 horas de vida prometen a la tablet) al que han bautizado como Apple A4. Y lo más interesante: integra un GPU capaz de reproducir vídeos de hasta 720p y 30 fps, además de darle vida a los juegos como Nova. El A4 del iPad corre a 1 GHz.
Volvamos por un momento al mundo exterior a Apple. Intel Atom manda en el universo de los netbooks y Qualcomm despunta en el universo de los smartphones. Sabemos que el HTC HD2 y el Google Nexus One integran un procesador Qualcomm Snapdragon de 1 GHz, la misma frecuencia que el A4 del iPad. También sabemos que Qualcomm lanzará este mismo año un Snapdragon de 1,3 Ghz y un nuevo procesador de doble núcleo “Scorpion” con 1,5 GHz, que permitirá reproducir vídeo a 1080p.
En conclusión: el procesador del 3Gs (recordemos que la “s” es de speed) ya está desfasado. En mi opinión se trata solamente de un número desfasado, porque el iPhone aprovecha su hardware bastante mejor que otras plataformas; pero al fin y al cabo está desfasado. ¿De qué manera se pondrá a la altura, pues? En principio, lo fácil sería pensar que el nuevo iPhone usará un Qualcomm, ¿quién no querría esta maravilla en el bolsillo? Pero, ¿y si Apple no se conformase con tener su propio CPU/GPU en el iPad y lo quisiera también en el iPhone? Significaría tener “su propio silicio” en millones de bolsillos del mundo; esto es, independencia en el diseño y más beneficios económicos.
Un rumor con pintas de fake sobre el HTC HD3, nos hizo darnos cuenta el otro día de que acabaremos el año con móviles más potentes que un netbook actual; un móvil que integre ese Scorpion dual core del que hablábamos, por ejemplo. De hecho, hemos empezado el año con un terminal muy compacto y muy potente gracias a un Snapdragon 1 Ghz, el Nexus One. Así que éste debería ser el año en el que el iPhone también se pase al orden de los gigahercios. La cuestión es… ¿lo hará con su propio silicio?