Microsoft está librando su propia batalla para conseguir que Windows Phone 7 llegue a tener un puesto destacado dentro del mercado de los móviles. Hay que reconocer que Microsoft ha realizado un buen trabajo en esta ocasión: la interfaz minimalista y la fluidez del sistema operativo son dos aspectos muy interesantes de los móviles con WP7.
De todos modos ya hay desarrolladores que se están quejando del mal funcionamiento de la tienda de aplicaciones de Windows Phone 7. Al parecer las estadísticas internas no son demasiado precisas por lo que algunos desarrolladores dicen no saber cuántas aplicaciones han vendido. Esto es importante para el desarrollador, y no sólo para cobrar, sino también para poder escalar los recursos necesarios –servidores push, por ejemplo-.
Pese a todo parece que Microsoft está consiguiendo que más desarrolladores trabajen para su nuevo sistema operativo ya que hace unos días anunció que ya disponía de 3.000 aplicaciones y 15.000 desarrolladores registrados –un crecimiento importante teniendo en cuenta que dos semanas antes tenía 2.000 aplicaciones y 13.000 desarrolladores-.
Pero aunque estos números sean bastante buenos –no en comparación con otras tiendas de aplicaciones que llevan más tiempo funcionando-, hay que resaltar que las ventas de Windows Phone 7 son bastante escasas. Los datos que nos llegan apuntan a que WP7 tendría alrededor del 3% de las ventas de smartphones en Inglaterra lo que resulta ser un tercio de las ventas de Symbian en el mismo territorio.
Si Microsoft quiere que Windows Phone 7 no desaparezca con la misma rapidez que los Kin, deberá esmerarse más que sus contrincantes puesto que Microsoft ha sido la última en llegar y los demás corren con ventaja.
