LG es de esas grandes empresas en el mundo de la tecnología que titubeó a la hora de apostar por Android, de hecho estuvo más involucrada en un principio en el nacimiento de Windows Phone, que en el sistema operativo de Google.
Cuando se dio cuenta de que Android era el caballo ganador, al menos para Samsung, fue tarde y quedó relegada a plazas menos importantes del ranking de vendedores de Smartphones, pero eso no le ha restado poder para posicionarse en poco tiempo entre los tres primeros. De hecho Samsung ya ha manifestado públicamente que LG será la segunda empresa de la industria.
El paso importante se dio con la familia LG Optimus L, que se presentó a comienzos de año en el Mobile World Congress. Es cierto que la compañía necesita tomarse más en serio algunos mercados, y las actualizaciones, pero los terminales cada día son mejores (de hecho, Nexus 4 lo fabrican ellos).
En la familia Optimus, tenemos todos los escalones, desde el más barato L3, hasta el Optimus L9, pasando por los Optimus L5 y L7. Por encima de ellos tenemos al LG Optimus G, su buque insignia. Los Optimus L están disponibles en 50 mercados.
La compañía coreana acaba de anunciar que su familia Optimus L ha pasado las diez millones de unidades vendidas, cantidad conseguida con varios teléfonos de todos los precios.
Pueden parecer pocos ante un Samsung Galaxy S3, con 30 millones de unidades vendidas, y de hecho, LG considera que es una cifra modesta, pero sin duda son una parte importante de los 35 millones de teléfonos inteligentes que tienen estimado vender en 2012.