Con el gran auge de los smartphones, una de las decisiones que deben tomar los desarrolladores de aplicaciones es qué plataformas van a soportar, puesto que es prácticamente imposible programar para todas ellas. A no ser que se opte por utilizar un entorno como AirPlay SDK.
Con él, podremos utilizar un mismo código fuente, desarrollado en C++, para obtener aplicaciones que funcionen en múltiples plataformas: iPhone, Android, Symbian, BREW, Windows Mobile… De este modo, no hay que conocer múltiples lenguajes de programación y diversos entornos.