
Esta autorización en el uso de licencias implicaba derechos para aplicar estas patentes en productos basados en Android, Bada, Windows Phone y Symbian — en esa época, Samsung tenía productos Symbian — y contemplaba una rebaja en el precio del royalty si el mismo se mantenía por más de dos años, o si Samsung definía hacer un cruce de licencias, permitiendo a Apple acceder a tecnología de la surcoreana en condiciones similares.
Esto habría sido ofrecido como solución a raíz de la explícita advertencia que la estadounidense hiciera en relación a lo que ellos definieron como “copia de patentes” sin autorización por parte de Samsung.
Apple estima que en 2010 esto hubiese representado un costo de USD $250 millones, precio mucho menor al que está pagando ahora mismo sólo por concepto de abogados.
La marca de la manzana está pidiendo una indemnización de USD $2.500 millones por daños.