
Y es que en cuanto al manejo de permisos y la apertura del dispositivo para ser usado con libertad por el código malicioso, Android es más débil que iOS, quedando más expuesto a los ataques a través de aplicaciones o páginas web. Pese a esto, ambas plataformas de todas formas son inseguras en cierta escala a estos dos tipos de amenazas, con Apple llevando un poco la ventaja gracias al control que ellos ejecutan por sobre la tienda App Store.
Claro que este control no sirve de nada con un iPhone que ha pasado por un proceso de jailbreak y tiene acceso a la biblioteca de aplicaciones Cydia, donde las Apps malignas están tan disponibles como en Android, calificando estos dispositivos, según Symantec, como “tan peligrosos como los PCs de escritorio”. Así que cuidado con el jailbreak.