
Alberto realizó los trámites necesarios para poner su aplicación a disposición de los usuarios a través de la Appstore, pero Apple le respondía que su programa incluía contenido ofensivo. Cuando indagó un poco más en el asunto, le enviaron capturas de pantalla del diccionario en las que se habían buscado términos como ‘follar’ o ‘puta’. Para que Apple aceptara su aplicación, Alberto tuvo que eliminar ese tipo de palabras del diccionario. ¿De verdad a alguien le puede parecer ofensivo que un diccionario incluya este tipo de términos?
Podéis leer más sobre el caso en iPodizados.