
Ejecutivos de las operadoras mencionadas, expresaron airadas quejas a los responsables de Nokia. El problema es tan grave, que estas compañías podrían negarse a comercializar el nuevo N97, y otros N series que incluyan el software de Skype. Las operadoras tratan de evitar la utilización generalizada de Skype, y la consiguiente perdida de ingresos por llamadas no realizadas en sus redes. Es también un problema de posesión de los usuarios, las operadoras se ven relegadas a la incomoda posición de “tuberías tontas” (dumb pipe).
Otras operadoras británicas, como T-Mobile o 3, que ya dispone de móviles con Skype precargado, no parecen estar muy en contra de este movimiento de Nokia. Vodafone no ha hecho aún comentarios al respecto.
Via; Mobile Today